De la nomofobia al JOMO: combatir el hastío digital y redescubrir el placer de la desconexión

En esta época de hiperconectividad, la tecnología se ha convertido en una extensión de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, el exceso de uso digital ha dado lugar a fenómenos como:

  • el tecnoestrés: estrés provocado por la sobrecarga de tecnología.
  • la fatiga de Zoom: cansancio extremo asociado a la participación en videollamadas frecuentes.
  • la nomofobia: miedo irracional a estar sin acceso al celular.
  • el phubbing: acción de ignorar a las personas físicamente presentes por prestar atención al móvil.

Todos ellos afectan nuestro bienestar físico, emocional y social.

alguien escribiendo en una computadora. hablando de lo digital.

Del Smart al Dumb y del FOMO al JOMO

La constante exposición a estos fenómenos puede intensificar el FOMO (Fear of Missing Out), ese miedo a perdernos algo en el mundo digital. Pero es posible cambiar esta mentalidad por el JOMO (Joy of Missing Out), un enfoque que celebra la desconexión y nos invita a disfrutar plenamente del momento presente.

En respuesta a este hastío digital, en 2024 hemos observado un fenómeno interesante: el auge de los dumbphones. Estos dispositivos básicos están ganando popularidad como alternativa a los smartphones y reflejan un cambio en las prioridades de muchas personas.

¿Qué diferencia a un smartphone de un dumbphone?

El término smartphone significa “teléfono inteligente” en inglés, y se refiere a dispositivos avanzados que ofrecen acceso a internet, redes sociales, aplicaciones y cámaras de alta calidad. En contraposición, los dumbphones (“teléfonos tontos”) están diseñados para funciones básicas como llamadas y mensajes de texto, prescindiendo de aplicaciones modernas y conexión a internet.

Conclusión

En definitiva, superar el hastío digital no significa rechazar la tecnología, sino aprender a usarla de manera equilibrada y consciente. Antes, sin embargo, es importante identificar cuándo nos encontramos frente a fenómenos problemáticos como los mencionados al principio.

Para empezar, te invitamos a descubrir tu nivel de dependencia del celular con este test. Animate a redescubrir el placer de la desconexión.

Por Sofía Pazos

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